CRÓNICA CARNAVALES OCIOBAILE ´09
Descubre a las personas que se encuentran detrás del disfraz.
Todo comenzó en la recepción del restaurante El Convento de Mínimos: las primeras fotos, las primeras sonrisas y, por fin, el secreto mejor guardado, ¡¡los disfraces de las distintas comparsas!! Las tribus urbanas estuvieron representadas por los heavies y los hippies; la "yet set" acompañó a la Duquesa de Alba; los toreros se pasearon junto a sus "Lolas de España", y las brujas desfilaron junto a los inquisidores. A todos ellos se sumaron además, bucaneros, demonios, gnomos, chulapos, un escocés y dos gondoleros con góndola incluida. ¿Sabéis por qué competían? Por conseguir el premio carnavalero: los 3 cerditos (un lomo, un chorizo y un salchichón). Al final de la noche, a todos nos supo a poco, porque lo pasamos ¡genial!.
El Convento de Mínimos se llenó de color y de música la noche del sábado 21 de febrero, porque Ociobaile celebraba su Cena de Carnaval por todo lo alto. Un sin fin de cámaras fotográficas destellearon por todo el salón a lo largo de dos horas y media, en las que hubo tiempo para la amena charla entre plato y plato, y para escuchar las letras de las coplillas compuestas por cada comparsa para la ocasión.
Los inquisidores y sus brujas subieron al escenario en primer lugar, e interpretaron una coplilla con la que nos "metieron el miedo en el cuerpo", riqui, raque, riqui, raque... con esos ojos eléctricos, sus melenas y sus escobas. Con paz y amor, y al ritmo de la chica ye-yé, los hippies nos entonaron su coplilla... llevaban guitarras, chalecos, y flores... muchas flores y todo tipo de esencias para fumar.
La Duquesa de Alba y su "nuevo ligue", la Infanta Elena y Marichalar, e incluso el pintor Goya y su Maja, subieron al estrado acosados por la prensa: Mariñas y Karmele, además de El Tomate... pero todos juntos entonaron una coplilla de "rompe y rasga" repleta de "amoríos de alcurnia", herencias y otras cuestiones de la yet-set. Tras ellos, e irreconocibles, llegaron los heavies recubiertos con chupas de cuero, pulseras, tattoos y piercings, dando ritmo a sus melenas cardadas a ritmo del más puro rock urbano.
El Vendaval del Peñascal y la Zarzamora, Finito de Antequera y la Caoba, como toreros y Lolas de España, subieron al escenario junto a los empresarios y los "aficionaos": nos cantaron alegremente a ritmo de pasodoble y recibieron ovación y verónica por parte del público. Para concluir, dos grupos más hicieron presencia en el escenario: los demonios, los gnomos, los bucaneros y sus compañeros hicieron "piña" para la foto oficial, y los amigos de los sábados a las 20,00 h. nos entonaron su coplilla, aunque sin disfraz -como son de Iniciación nos prometieron disfrazarse al año que viene-.
Lo más importante es participar y prepararlo todo, por eso, desde Ociobaile os agradecemos la implicación de todos los asistentes. Algunos soñábamos con viajar a Venecia... pero lo mejor estaba en Segovia, con todos vosotros. Gracias, chicos. Os queremos.