Jueves, 21 de Noviembre de 2024

CRÓNICA CANTABRIA ´09 (Puente de Mayo)

Ya puedes leer la cronica del viaje a Cantabria en el Puente de Mayo.

CRÓNICA "FIN DE SEMANA"  EN SANTANDER

Creo que todos necesitábamos ver el mar, y por eso nos desplazamos a Cantabria en el Puente de Mayo. En grupo, como siempre, disfrutamos de tres días intensísimos, sin dar tregua al cuerpo: durante el día, actividad deportiva y visitas culturales; por la noche, varias horas para disfrutar del baile de salón haciendo nuevos amigos. Pero, ¿cuál fue el secreto de pasarlo tan bien? El buen humor de unos pocos -que contagió a todos los demás-, las ganas de reir y reir, y sobre todo, el trabajo en equipo y la organización para esas fiestas nocturnas en las que hubo hasta vasos personalizados y aperitivos varios.

          cantabria      Jueves 30 de abril. El "finde" comenzó el jueves 30 de abril, saliendo de Segovia a las 20,30 horas, dirección Suances, y antes del descanso para el bocata, ya nos dimos cuenta del "jaleíllo" que se traían los viajeros de la parte trasera del bus. Unos dormían, otros reían, y Esther y Rosa... atentas a la carretera con los dos ojos abiertos de par en par. Cuatro horas después, llegada a Suances, reparto rápido de habitaciones y ¡hasta mañana chicos!, que la actividad comenzaría muy pronto al día siguiente.

                Viernes 1 de mayo. En el primer desayuno ya se vieron las primeras ojeras... pero al iniciar el recorrido de la primera ruta prevista por el Parque Natural de Oyambre, se despejaron nuestros ojos y nuestra mente. La arena mojada y el mar inmensamente azul, nos sirvieron de fondo para las primeras fotos. ¡Qué belleza!... Nuestro guía todo un "jsp" -joven sobradamente preparado- nos habló de la flora y de la fauna, y del mar, y de las olas y las mareas... y pudimos comprobar que es un enamorado de la tierra en la que le ha tocado vivir. Tras él, se extendió una hilera de gente conversando animadamente y caminamos varios kilómetros  durante tres horas para terminar en San Vicente de la Barquera. 

                Unos helados italianos, algún café después de los bocatas, y por la tarde nos dedicamos a visitar San Vicente de la Barquera: bordeando el puerto, llegamos al lugar de encuentro, y desde allí, nuestra guía -hermosa ella por dentro y por fuera- nos mostró todos sus rincones. El casco antiguo nos desveló un castillo y una iglesia en lo alto desde donde se puede ver la flota pesquera, el Puente de los Suspiros y un paisaje fluvial en el confluyen un sinfín de azules y verdes que destellean con el sol.

                Tras la visita a una pequeña ermita cerca del puerto, nos despedimos de San Vicente camino de nuevo de Suances. Una ducha, rímel y  tacones y... a bailar. Abrimos el baile en el Pabellón Deportivo: suelo de madera y una pista inmensa para todos nosotros. Cha-cha-chá, salsa, merengue, tango, swing... y Juanjo dejándose llevar; unas copas, muchas risas e invitaciones de baile. Una mirada al reloj, y ¡qué horas! Un paseo hasta el hotel, y una amena sobremesa para los más despiertos. ¡Hasta mañana!

                Sábado 2 de mayo.  Lo tengo claro: en el segundo desayuno compartido, hubo más ojeras, pero también más ganas todavía de pasarlo fenomenal. Nos esperaban las dunas de Liencres y un espectacular paseo bordeando los riscos y con el mar a nuestra izquierda. La arena de la playa, las subidas y las bajadas, las vallas metálicas y algunas vacas distraídas las   hicieron mella en las piernas, pero todos descubrimos una paisaje único, virgen y sorprendente, con un final de lo más atractivo: una playa nudista que algunos contemplaron a través de sus prismáticos.

                Por la tarde, nos esperaba el Museo Marítimo de Santander y un paseo en barco por la bahía que bordea la ciudad. El Museo nos sorprendió a todos positivamente: aunque la visita fue rápida, advertimos el esfuerzo institucional por mostrar al visitante la cultura pesquera que caracteriza al norte de España. Además de esqueletos de ballenas, pudimos ver un acuario con tiburones, salas específicas sobre la industria pesquera y conservera, y hasta un barco por dentro repleto de cañones.

                Después, el paseo en barco. ¡Qué frío! El viento soplaba de verdad, y algunos nos refugiamos en la parte inferior, a cubierto, donde hubo tiempo incluso para dormir. No sólo vimos el barrio de pescadores y las nuevas obras del puerto, también aprendimos que existe un oficio muy peculiar: algunos barcos muy pequeños sirven de guía para sacar a los grandes barcos de transporte desde la bahía hasta el mar abierto. 

                De regreso a Suances, los más futboleros se organizaron bien: se reunieron en un bar para ver uno de esos partidos "potentes", Real Madrid frente a..... Una ducha más que rápida y a cenar... Mil comentarios sobre esto y aquello, caras y cuellos "abrasados" por el sol y de nuevos risas, risas, risas... La segunda noche fue más larga que la primera: después de varias horas bailando sin parar, y con la iniciativa del "vaso único y personalizado" por aquello de manifestar nuestra conciencia ecológica, los más activos acabamos bailando junto a algunos amigos de Suances a los que les encanta bailar latinos. Gracias por su invitación.

                Domingo 3 de mayo. A modo de sorpresa y con motivo del día de la Madre, Benjamín recibió en el comedor a cada mujer con dos besos y una rosa. ¡Qué detallazo -te queremos Benjamín-!. Pero a partir de ahí, la mañana resultó ser más ajetreada para unos que para otros. Algunos, los más tranquilos, nos dirigimos a Santillana del Mar: compras de quesos, chocolates, mermeladas... y una visita a la Colegiata y al claustro. Otros, los más aventureros y capitaneados por Josebe, se marcharon a hacer espeleoturismo por una mina abandonada: les ocurrió de todo -caminos cortados, linternas sin pilas, y salidas imposibles rodeadas de charcos embarrados-, pero ellos dicen que resultó ser lo más original del programa.

                Después de comer y el cafelito de rigor, regreso a Segovia. Aún quedaban chistes y chistes por contar y escuchar... Una siesta, fotos furtivas de gente durmiendo y llegada a nuestra ciudad, hermosa, esperándonos con los brazos abiertos. ¡Muuuuaaaaa..... y gracias a todos por venir!. Próxima cita: Pirineos y Jordania. Os esperamos! Josebe y Esther.